Carolina



*Lo escribí hace tiempo...

PRIMERA PARTE

Se escuchó el despertador, como siempre a las seis en punto. Carolina dio un golpe y el reloj dejó de emitir la voz del conductor de radio que hablaba sobre el tráfico en el boulevard.

Era el día de presentar su examen final de Lógica y Teoría de Conjuntos, llevaba preparándose durante más de una semana. Su profesor era odiosamente estricto y si ella llegaba tarde, –más de tres minutos- podría olvidarse del “privilegio” de presentar aquel examen.

Corrió al baño, tenía nauseas. Se mojó la cara con agua fría y se puso sus gafas anticuadas, volvió a su cuarto y tomó del escritorio su ropa pulcramente doblada.
Aquel día eligió un sweater verde claro, aquel que hacia lucir sus ojos,- al menos eso decía su padre-, unos jeans que usaba desde secundaria y converse cafés. No tardó más de cinco minutos en estar lista. Recogió su cabello en dos trenzas un poco flojas, su cabello ligeramente rojo rara vez estaba sujeto con esmero.

Se colgó al hombro su mochila gris y se dirigió a la cocina, tomo una manzana del frutero y salió de su casa corriendo. Camino dos cuadras y esperó el camión marcado con un gran número ocho, solía sentarse al lado izquierdo. Le gustaba observar las expresiones de la gente e imaginaba hacia donde se dirigían o en que estaban pensando.Le gustaba clasificar a la gente: aquellos que iban apresurados observando constantemente el reloj y observando su alrededor con impaciencia. Los que bostezaban y tenían la mirada perdida, apagada, que estaban destinados a la tortura de la cotidianidad. Y por último los que sonreían y se tomaban el tiempo para observar cada cosa, parecía que nada los inquietaba, por lo general eran personas que estaban enamoradas, o simplemente encontraron el más valioso de los tesoros: la felicidad.

Extrañamente disfrutaba formar parte de aquel caos que implicaba usar transporte público. Mordió la manzana mientras repasaba en su cabeza todos los apuntes que había tomado en clase.

Llegó a la universidad, aquella que odiaba pero que tuvo que aceptar gracias a las exigencias de sus padres; mientras caminaba por los pasillos lo único que veía era hipocresía y vanidad, pero en realidad no le importaba sólo se preocupaba por aprobar las clases. Entró a la sala donde pondría a prueba toda su semana de estudio.
-Justo a tiempo señorita, puede tomar asiento-. Dijo el profesor con su característico acento español.

Carolina detestaba ser la única mujer de su facultad, parecía que ahora todas las chicas estaban interesadas en diseño de interiores, mercadotecnia y psicología.
Se sentó en una banca y comenzó a contestar el examen de cincuenta páginas, se sintió segura de sus respuestas y dos horas más tarde había terminado. Fue a la cafetería y ordenó una hamburguesa y una botella de agua. En una mesa estaba sentado Leonardo, así que se sentó con él.

-¿Que tal el examen?, finalmente podrás descansar- dijo Leonardo al verla.
-Pues estuvo más fácil de lo que creía-.

Leo era el mejor amigo de Carolina, se conocieron en la primaria. Eran inseparables y sabían todos sus secretos, él no era un chico sumamente guapo pero tenía algo que atraía a las chicas, aunque solo había tenido tres novias en su vida. Era alto de cabello castaño y ojos cafés, era preciso al hablar. Tocaba guitarra y jugaba fútbol.
Era una ironía verlos juntos, eran tan distintos. Pertenecían a mundos diferentes.

Platicaron por un rato y rieron como solían hacerlo. Leonardo llevo a Carolina a su casa, siempre mencionaba lo poco que le agradaba el hecho de que ella usara el transporte público con la cantidad de delincuencia, temía que algún día la asaltaran o la hirieran.

Carolina bajó del coche y saco las llaves de la mochila, abrió la puerta y vio a su madre en el sofá de la sala llorando. Su madre siempre había sido incapaz de mostrar sentimiento alguno, era la primera vez que la veía llorar, así que no supo qué hacer. Desvió la mirada y se sentó al otro extremo del sofá. Hubo un silencio que pareció durar una eternidad.






5 comentarios:

Antonio Brito dijo...

es bonito mirar a la gente, quiza yo m voy un poquito al extremo, siempre me imagino cuando veo una mirada, esta persona esta preocupada porque debe algo, esta serñora esta rpeocupada porque su esposo vendra y le reprochara todo, una pareja q discute, un anciano... es hermoso la mirada de un anciano, son hermosas todas las miradas, hasta la mas perversa, nos invita a decifrarla. no?

aporque diferentes? si conocen hasta sus ultimos secretos, no acaso lo que une son las cosas que no comparten?, aveces me encantaria encontrar alguna amiga como yo, una busqeuda en vano, valla por lo mientras le has atinado al nombre de quien sera mi hijo: leonardo, deja te cuento que mi hija s ellamara tessa, jejejeje... leonardo tiene razon jaja, con respecto al trasporte público, apenas me asaltaron =). a carolina, porque siento que el nombre completo de carolina es carolina yelitza. es verdad... aveces estamos relacionados en cosas, que la gente adulta cree correcto, vamos continua, quiero saber porque lloraba la madre, valla, incapaz de demostrar algun sentimiento... las personas son generalmente asi no ? alomejor la mamá tenia miedo que si demostraba sus sentimientos se aprovecharian de ella... es mas apuesto que tiene dentro un gran dolor de mucho tiempo. también tienes esa mirada en tus ojos yelitza? también sigues enamorada? y que te parece familar???

Antonio Brito dijo...

Aaa!!!! =( no había notado.... que me quitaron la música de mi blog!!!, era Yann Tiersen, búscalo, te agradara! perdón por las faltas ortográficas, no revise lo que escribí y lo mande tal cual. Lo siento.

eliianiitah dijo...

Me encanta yelitzaa!
Me hiciste soltar mi vaso de agua para apoyar mi cabeza en mis brazos cruzados sobre el escritorio, solo para inmiscuirme de lleno en el dia de Carolina.
Q chica tan autentica, tan natural, un proyecto de chica ideal .. sin vanidades, sin soberbias.

Porque lloraba su madree? perdió un ser querido? acaso Carolina pronto se vera en la necesidad de llorar junto a ella? Dejaste mi intriga hasta el tope, sospecho que durante algun tiempo tendre la tristeza de la madre de Carolina grabada en la mejilla ..
porlomenos hasta que me reveles la razon de su pena.

Muy bueno Yelitza.

Solera dijo...

and theeeen? me dejas en intriga mujer!!

me gusta mucho como escribes!!! :D

niño de menta dijo...

:S cuantas intrigas enlazas... me encanto, en algún momento sentí que perdió fuerza y se desviaba, pero esta bellamente unido.
¿Se habrá muerto la abuela(o) de Carolina? la primera vez que vi llorar a mi madre fue cuando falleció su padre.

Me gusta como escribes XD

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